Inspirada en la paleta cromática de Andy Warhol y la estampación animal, la diseñadora ha creado una colección divertida, colorista, pero elegante y sofisticada.
Los tonos neón se mezclan con los estampados leopardo, los cristales invaden las cazadoras biker y una esencia kirsch recorre la colección constantemente.
Los estampados brillan con un magnífico caos que fascina y fluye a través de los vestidos y los rosas y amarillos se convierten en los mejores compañeros de los brillantes cristales nocturnos. La feminidad de Blumarine sigue brillando con su vitalidad y encanto habitual.
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