Es una cuestión de actitud el estar perfecta o no. Tienes que hacer oídos sordos y pasar de aquellos que te deicen: ¿pero qué haces? O hacen comentarios ingeniosos sobre tu estilo. Sí, la mayor parte de la veces solo existe un motivo: están celosos de que tengas ese charm especial. Y eso me pasó hace varios días cuando decidí ponerme la chaqueta por encima de los hombros.
Pero ¿sabéis qué? no me importó, porque supe que ese pequeño detalle, sencillo y simple en todo su esplendor, era el que me hacía diferenciar de las demás. Y viendo blogs este fin de semana me he dado cuenta que no soy la única que se pone la chaqueta de esta manera: cada vez somos más. Y me gusta cómo se ve.
Todo tipo de chaquetas son bienvenidas a ser probadas en este nuevo método: desde abrigos de felpa, pasando por los trench y hasta las queridas perfecto. Sí, ésta última sienta fenomenal, y si no solo hace falta darse un paseo para verlo.
Es una buena manera de llevar la chaqueta a sabiendas que en un momento entrarás en un sitio y la tendrás que dejar colgada en un guardarropa.
O simplemente tenemos un poco de frío pero no el suficiente como para aceptar todo el calor que nos puede proporcionar las mangas del abrigo.
No hay un estilo fijo para este tipo de acto: desde las más arregladas pasando por las que tienen un estilo propio muy marcado. Todas quieren lucir esta moda tan de toda la vida que a mi solo me puede traer bueno recuerdos.
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