Muchas veces, en la mañana nos gana la prisa por llegar al trabajo y no ponemos tanto empeño en nuestro atuendo, pero si has decidido aumentar tu estilo en la oficina, ya sea porque te gusta un compañero de trabajo o quieres impresionar a tu nuevo jefe, los vestidos son una excelente opción. Son la prenda femenina por definición y traen consigo un efecto de elegancia inmediata.
El primer diseño es esta propuesta a rayas azules, fresco para el verano, puede acompañarse con unos tacones de plataforma en el mismo color. Con los accesorios te puedes ir por la plata o jugar con lo monocromático y encontrar aretes y collar también en azul.
Por supuesto, es muy importante que cuides el largo de las faldas que usas en el ámbito laboral y el largo perfecto es encima de la rodilla. Así guardas la feminidad sin arriesgarte a situaciones incómodas. Este vestidos viene en naranja con cinturón gris y también tiene las mangas largas, lo que lo hace un buen modelo para el otoño, o invierno si se lleva con medias.
De lana roja, este modelo es para presumir un cuerpo de 10 y hacer que se vuelvan las cabezas dentro de los cubículos. Te aconsejamos combinar con blazer formal en negro, zapatos estilo pump o peep toe también negro y la infaltable bolsa del mismo color.
Si trabajas en un ámbito más creativo tienes mayor libertad a la hora de vestir y puedes preferir los vestidos con estampado. Este modelo en blanco y negro es elegante, pero divertido, y se lleva de maravilla con chaqueta blanca y zapatos del mismo color, o al contrario con todo negro.
Aunque una camisa blanca y una falda recta podrían parecer dos piezas, en este caso son una sola y funden todo su chic en un vestidos que querrás poseer a toda costa. El atuendo perfecto para impresionar en una junta y luego ir a cenar por la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario