Sin duda, es uno de los tejidos más
clásicos; pero, este año vuelve por la puerta grande. En los últimos
tiempos sólo lo veíamos en las pasarelas, unido a los trajes de novia;
pues, para muchos diseñadores era muy clásico y serio; a pesar de que
gracias a su fina trama es un tejido casi transparente, por ello,
también está cargado de sensualidad. Pero, este año, los diseñadores han
decidido dar una vuelta de tuerca y emplearlo. Algunos ejemplos son los
de Antonio Berardi o Celine, que ha
decidido que el encaje vale como una segunda piel, y no lo manejan, si
no que son capaces de malearlo para crear prendas de infarto. Christopher Kane
logra mezclarlos con el cuero bordado, creando prendas de estilo naïf,
con un interesante toque oscuro. Sin duda, es el tejido para las más
románticas, que adoran estar a la moda e ir elegantes.
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