PARIS, (AFP) - La crisis económica planeó sobre los desfiles de moda masculina para el próximo invierno, que terminaron el domingo en París tras cuatro días de presentación de colecciones, cuya creatividad apareció frenada por la necesidad de seducir a los clientes en tiempos difíciles.
"Se habla 200 veces por día de crisis. Debemos tener en cuenta la realidad", confirma el experto Jean-Jacques Picart.
"Sí, vamos hacia momentos difíciles, momentos de dudas", declaró Alber Elbaz, director artístico del prêt-à-porter femenino de Lanvin, tras la presentación de la colección para hombres de la casa, diseñada por Lucas Ossendrijver. "Compartimos esa duda y tratamos de encontrar respuestas, pero no tenemos fórmulas".
"Podría hacerse una colección negra y sombría", pero creo que en los momentos difíciles hay que "ser optimista", estimó.
Lucas Ossendrijver también considera que hay que "ser optimista" y "tratar de hacer que la vida sea más agradable".
El diseñador propuso pantalones estrechos, largos abrigos y boinas en tonos oscuros, pero con muy poco negro, para una moda "lanuda, suave y liviana", según sus palabras.
Para la casa Dior, Kris Van Assche propuso un vestuario discreto en blanco y negro: camisas de amplio cuello, pantalones holgados, chaquetas que se cierran de manera sesgada y, como en muchas otras colecciones, largas camisetas a modo de camisas, que sobrepasan las chaquetas y chaquetones.
Sea o no efecto de la crisis, el negro predominó en muchas colecciones: severo en la de Riccardo Tisci para Givenchy, casi monástico en la Bruno Pieters para Hugo Boss.
En otras colecciones, los tonos neutros contrastaban con prendas de colores vivos, amarillos, verdes o rojos. Tal fue el caso de Hermès o Petar Petrov.
John Galliano permaneció fiel a sus inspiraciones históricas y a su gusto por la provocación, con una colección inspirada de la Revolución Francesa. Pero, dejando de lado la escenografía, sus prendas tienen una extravagancia muy controlada.
El lujo de las prendas se hizo más discreto en la colección de Louis Vuitton, que puso en primer plano las carteras y bolsos. Cada modelo llevaba por lo menos uno, a veces dos.
La casa Issey Miyake aprovechó esta semana de la moda masculina para reeditar varios de sus 'best-sellers', y el diseñador de la marca, Dai Fujiwara, se propone desarrollar "nuevos básicos".
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