María Cornejo explicó que esta vez, no se inspiró en nada especial para desarrollar plenamente su Resort del 2011. Según ella, ni siquiera fueron sus viajes los culpables de tanta creatividad sobre la pasarela. Aunque en cada prenda se refleja algo en lo que podemos estar de acuerdo todas: hay líneas juveniles, que visten sin estructurar demasiado.
Otro elemento que refresca los diseños de María Cornejo es el color, que aparecieron más vivos que de costumbre. Los diseños asimétricos de los vestidos, se complementaron perfectamente con las chaquetas motoristas, los pantalones drapeados y hasta las túnicas de georgette con cuello torcido que podían unir en perfecta comunión, lo urbano y lo étnico.
En las fotos pueden apreciar el estilo de los zapatos, muy sencillos, que van como un accesorio secundario a las prendas de vestir, sin opacarlas pero sin hacerlas ser menos de lo que son, sino al contrario, se realzan entre sí.
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