Románticas y muy chic. Así fueron las creaciones presentadas el pasado viernes en el marco de la Cibeles Madrid Novias. La segunda jornada de desfiles de la pasarela de novias madrileña contó con la presencia de auténticos maestros de la costura nupcial: el más destacado, el veterano cuyas modelos, una vez más, salieron a la pasarela llevando como única compañera una rosa, a juego con los delicados detalles en este color que salpicaban algunos de los vestidos, siguiendo una de las tendencias más fuertes de la temporada pasada.
No faltaron los cortes inspirados en las cariátides de la antigua Grecia, los volantes de seda y encaje bordados, y el tradicional conjunto, ya todo un clásico para las novias Berhanyer, de falda y chaqueta.
Por su parte, que el día anterior había presentado sobre la misma pasarela sus propuestas masculinas en y ceremonia, se desmarcó de su habituales geometrías, y apostó por creaciones más voluminosas, con tendencias al look princesa y escotes asimétricos.
Otra firma imprescindible entre las novias más novias, tampoco se quiso perder la cita con la versión mas ‘blanca’ de Cibeles: fajines en suaves colores pastel, escotes en uve, cortes palabra de honor y faldas campana dibujaron una colección sin grandes sorpresas, que destilaba el espíritu de la legendaria firma nupcial en cada creación. Una propuesta elegante y discreta, que también se dejó ver en otros importantes desfiles de la jornada, como los de Estrella Roch o Camila Elbaz.
Más arriesgadas en cambio resultaron las propuestas de los diseñadores , quienes aportaron una nota de frescura a la pasarela con vestidos que investigaban diferentes texturas y curvas sobre la silueta femenina (el primero), o sacaban a relucir el lado mas ‘sexy’ de las novias con cortes y aberturas estratégicos.
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